lunes, 3 de noviembre de 2008

Primer día de colegio


Primer día de colegio, todos los niños de 4 años lloraron al ver que sus padres salían de aquel cuarto tan grande donde les dejaban con una señora que no conocían de nada y con muchos niños bobos que lloraban sin motivo aparente. Todos los niños, excepto Lucía y Jaime. Ellos mismos se sorprendieron de ser los únicos, así que de seguido cuando esa señora dejó en varias mesas pinturas y hojas con dibujos, decidieron ponerse juntos a pintarlos.

Desde ese primer momento se hicieron uña y carne, tanto era así que al cabo de varias semanas, cuando Paula (aquella señora que les decía que hacer) apagó las luces para que se echaran la siesta, Jaime vio que Lucía se había dejado su edredón en casa, y que no tenía donde apoyar la cabeza, y por primera vez decidió compartirlo con ella. Este hecho no hubiese llamado la atención a Paula si no fuese porque los padres de Jaime la dijeron que éste no dejaba ni a su hermano pequeño Juan el edredón, y que estuviera atenta, porque Jaime se enfadaba mucho si alguien lo tocaba.

Un día, estaban hablando de profesiones, y la “seño” fue preguntando uno a uno a que se dedicaban sus padres. Por cuestión de azar, Lucía y Jaime fueron los últimos. Cuando la “seño” le preguntó a Lucía, esta contestó:

-Pues mi papá se dedica a hacer casas, y mi otro papá se dedica a hacerme fotos.
Muchos de sus compañeros se quedaron sorprendidos y la “seño” que ya sabía todo, decidió pasar a Jaime y hacerle la misma pregunta. Él respondió:

-Mi papá se dedica a operar a la gente y mi mamá no trabaja porque se encarga de cuidar a mis 6 hermanos y a mí.

Al llegar a casa, Jaime, que desde que le regalaron su cámara Fisher Price por su cumpleaños, tenía el sueño de ser fotógrafo, comentó que a partir de entonces, su ídolo era Dani el papá de Lucía.

Desde el día de las profesiones, Lucía empezó a notar que algunos compañeros (los tontos, según ella contaba a sus padres) no querían jugar con ella a pilla-pilla en el recreo.

Al principio los padres de Jaime se quedaron petrificados, puesto que el padre que iba a buscar todos los días al colegio a Lucía, Sergio, sabían que era arquitecto, por lo que preguntaron a Jaime si estaba seguro que el padre de Lucía no era arquitecto, a lo cual Jaime respondió:

- Sí, el otro papá de Lucía es arquitecto, pero yo no quiero ser eso mamá, yo quiero ser como Dani, fotógrafo.

Los padres de Jaime por su forma de vida, no entendían la existencia de parejas del mismo sexo, pero por primera vez, habían aprendido algo de su hijo, al cual le daba igual quienes fueran los padres de Lucía, él sólo tenía claro que se lo pasaba bien con su amiga.

Los padres de Jaime se hicieron una pregunta….
[b]¿si a él no le importa, por qué nos tiene que importar a nosotros?[/b]
Llegaron a una conclusión…el ser padre no tiene que ver con la condición sexual, sino con la educación y ética de los padres, de que sabrán inculcar los valores correctos a sus hijos e hacerlos felices…y en este punto estaban seguros de que

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