domingo, 14 de marzo de 2010

Vuelvo a ti



Y ya han pasado tres meses. Desde aquel día de invierno en el que la noticia llegó cual bola de nieve a mi cara. Me partió en dos. Totalmente inesperado, pero a la vez necesario. Como siempre, ni tan siquiera me diste la oportunidad de hablar. Tomaste tú la decisión por los dos, sin tener en cuenta que era mi corazón el que dejó de latir.

He intentado salir a flote, los servicios de cuidados intensivos de mis amig@s han tenido mucho trabajo. No puedo decir que estoy fuera de peligro, porque desgraciadamente cada vez que te veo, la sangre comienza a helarse de nuevo. No me gusta ser así. No me gusta depender de los demás, pero mucho menos de ti. Me has hecho sentirme inferior, realmente me has hecho plantearme si soy una mierda, y desgraciadamente, creo que he visto tarde que objetivamente te doy varias vueltas.

Ahora empieza una nueva etapa en mi vida. Parece que voy coleccionándolas, porque no soy capaz de mantener nada más de seis meses. Vuelvo a la ciudad de los sueños, o mejor dicho, la ciudad de mis sueños. Esta vez ya no tengo miedo al ensordecedor ritmo de vida, te tengo miedo a ti. Si no me conoces, pensarás que soy borde, pero una vez que entras en mi parcela, comprenderás que la más mínima acción puede implicar el desbordamiento. Me he convertido en sensible, o quizás siempre lo fui, pero necesité estos años de auto-búsqueda para encontrarme. Parezco débil, pero no lo soy, la vida que he escogido me está enseñando muchas cosas, a veces a bofetadas, otras de manera dulce. Antes o después encontraré mi camino, ese que me llevará hacia las puertas de MI futuro, ese que YO Y SOLO YO habré escogido.

Leyendo lo que escribí hace prácticamente un año, me doy cuenta de por qué lo dejé. Apareció una persona en mi vida, una persona que revolucionó todos mis conocimientos del amor. Ya no necesitaba expresarme a través del ordenador, había alguien que aparentaba estar interesado por mí y que parecía querer escucharme.

No quiero, no quiero hacer una entrada que hable sólo de ti. Tengo mil retos por cumplir y aun más deseos que realizar en París, mi ciudad. No creo que consiga todas mis metas, pero sé que este 2010 está trayendo muchos cambios. Empezando por mi propósito “ser gay es normal” que ha hecho que aquí en Francia todo el mundo sepa que soy homosexual como si del color de mi camiseta se tratase. La vida es corta, o por lo menos yo veo que el tiempo está pasando muy rápido alrededor mío. No quiero seguir desperdiciando días, momentos, e incluso tiempo en personas que no merecen la pena.

Nunca creí en el destino, pero decididamente, no siempre tengo las llaves de mi futuro. Lo que tenga que venir vendrá, sólo tengo la certeza de que en algún momento, a base de dar a los demás, yo recibiré también algo del cariño que tanto ansío.

No hay comentarios: