martes, 14 de octubre de 2008

Petit ange...Timéo


Me levanté esta mañana, me pareció raro que mi pequeño Timéo no hubiese venido a despertarme antes de la hora, como habitualmente hace, pero no le di importancia, supuse que estaría incluso él demasiado cansado, después del ajetreo del día anterior.

Como cada día, me levanté y preparé el desayuno para Julien y para mí, y me fui a la ducha para prepararme antes de levantar a los pequeños terroristas que tengo como hijos, Marie de casi 6 años y Timéo de 2 y medio.

Tras salir de la ducha, ví que Julien estaba todavía en casa, y que en vez de ponerse la camisa que le había preparado, se había puesto un traje negro. Le pregunté que por qué se había puesto el traje para ir a trabajar, que no me había dicho que tenía alguna reunión importante. En ese momento vi sus ojos...

Rapidamente fui a despertar a Marie, pero no estaba en su habitación, comencé a ponerme nerviosa, porque no sabía que pasaba, fui a la habitación de Timéo y tampoco estaba allí.

Empecé a chillar como una histérica a mi marido, quería saber donde estaban mis hijos, yo no recordaba haberselos dejado a mi cuñada como otras veces.

Volví al salón donde estaba Julien y según me vio, me abrazo y empezó a llorar. Ese abrazo me abrió los ojos, recordé rápidamente todo.

Ayer no había sido un día normal, al salir de la guardería con Timéo para ir al cole de Marie a recogerla, nos pusimos como siempre en la acera, él iba a mi derecha, y de repente oimos un fuerte ruido, segundos después, Timéo no estaba agarrado a mi mano, un coche lo había empotrado contra el muro.

Recuerdo también que me puse histérica pidiendo al conductor (una persona mayor inapta para conducir) que diese marcha atrás para poder coger a mi pequeño, una vez que lo hizo, lo cogí antes de que cayese al suelo, aparentemente estaba bien, no parecía que se hubiese hecho nada grave, simplemente estaba inconsciente. Lo guardé entre mis brazos hasta que vinieron los bomberos y la ambulancia y me lo quitaron de las manos.

A la media hora vino una médico y me dio la noticia.

"No hemos podido hacer nada por Timéo, lo siento muchísimo"

...

Ahora un año después, lo único que me queda de mi pequeño ángel es su habitación, no queremos olvidarlo, no queremos remplazarlo, y en verdad ya no tenemos ningún proyecto.




[Es una historia muy triste, pero es real, me he tomado la licencia de escribirlo a modo de historia, pero es un hecho que pasó el 3 de abril de 2007 en Francia. Buscando información de la historia, he llorado, y si la he escrito, es porque el pequeño Timéo me ha hecho pensar en la cantidad de tiempo que desperdicio siendo negativo...]

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