miércoles, 25 de febrero de 2009

Volver


Otra vez a hacer las maletas. Como siempre, cada vez es diferente, esta vez debería ser la última, y digo debería, porque no lo va a ser. Pero lo que si es cierto es que esta vez voy a dejar mi habitación con la mitad de ropa, puesto que aunque mi subsconsciente se niegue a asumirlo, mi sueño francés tiene toda la pinta de estar llegando a su fin.

Sería el momento de valorar mi estancia, de hacer balance de las cosas que pensé que me encontraría en esta andadura parisina. No merece la pena, no tengo ganas de abandonar este sueño. Cierto que no he hecho ningún amigo nuevo (o por lo menos aquellos que creo haber hecho no son residentes de esta ciudad), cierto que no sé si he hecho el ridículo en lo que a mi escuela se refiere, pero lo que tengo claro, es que me gustaría quedarme aquí.

Lo más difícil de entender de esta afirmación, es que no soy capaz de dar razones de por qué quedarme aquí, en esta ciudad en concreto. Lo sé, el carácter francés no es demasiado parecido al mio, en cuanto al amor, no he sacado nada positivo en esta ciudad, pero creo que está llena de oportunidades, creo que si logrará encontrar un trabajo, y gracias a ello un mini-apartamento donde vivir, podría comenzar a desarrollar mi vida aquí.

Podría continuar expresando mis sentimientos, como recuerdo las personas con las que hablé al llegar aquí, la gente que aún sin saberlo se convirtieron de alguna manera en confidentes.

Mi sueño va a hacer una parada de descanso, unos días en los que volveré a mi casa y veré a los pocos amigos que ya me quedan en mi ciudad, para después con la locura de la mano irme a esquiar a mi “país multicolor” con el nerviosismo de saber si habré conseguido convertirme en ingeniero o si por el contrario tendré que esperar algún tiempo más.

…próximo destino: Madrid (aeropuerto de Barajas)…

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